La Cámpora y el NEP pelean por definir las candidaturas de legisladores, diputados y Jefe de Gobierno. Pero no son los únicos. A quiénes impulsan y cómo juegan los otros sectores del FdT porteño.

Se acerca el cierre de listas del 24 de junio y en el Frente de Todos (FdT) porteño las definiciones más importantes todavía no llegan a buen puerto. “Hay dos discusiones cruciales, cómo se reparten los lugares de las listas de legisladores y diputados nacionales por la Ciudad y quién es el candidato a Jefe de Gobierno porteño”, se sinceró ante este medio un importante dirigente del peronismo de la Ciudad al explicar el debate interno.

El FdT conformó una mesa integrada por cuatro personas, Mariano Recalde, presidente del PJ porteño y referente de Máximo Kirchner y La Cámpora; Víctor Santa María, líder del Peronismo por la Ciudad y Silvia Gottero y Silvina Pedreira, ambas en representación del sector que lidera el vicejefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Olmos. Ellos cuatros representan a los tres sectores con más poder en el PJ porteño: La Cámpora, el Nuevo Espacio de Participación (NEP) de Olmos y el Peronismo de la Ciudad. Ellos son los encargados de lograr los acuerdos entre los distintos sectores para que haya unidad y un reparto acordado en las listas.

La pelea por los lugares en las listas

El primer debate que surge y que todavía no está resuelto tiene que ver con los lugares en las boletas de diputados nacionales y legisladores. Algunos pretenden que haya una división entre el kirchnerismo y el no kirchnerismo para que los lugares se reparten por partes iguales. O sea un K y después otro que no sea K. En esa lógica, el Peronismo de la Ciudad quedaría del lado del kirchnerismo y perdería peso propio, algo que Santa María no quiere. “Una cosa es La Cámpora y otra el Peronismo de la Ciudad”, repiten los laderos del gremialista.

Todos sindican al NEP como el impulsor de la idea de repartir la listas entre kirchneristas y no kirchneristas y de esta manera restarle peso al sector de Santa María diciendo que son parte del kirchnerismo. “De esa manera, la gente de Olmos obtendría más lugares. habría un lugar y para los K y sus aliados y el siguiente lugar sería para los no K y así sucesivamente hasta completar la lista. Y el NEP saldría favorecido porque es el sector más grande y con más poder enfrentado al kirchnerismo. O sea que se quedaría con la mitad de la lista, de cada dos lugares tendría uno”, explicó un dirigente gremial porteño.

La idea de repartir todo entre K y no K tampoco es compartida por Recalde y La Cámpora. En esa disputa, los kirchneristas aducen que la gente de Santa María tiene que ir por separado y de esa manera, el reparto de los lugares pasaría a dividirse en tres. Los tres primeros lugares de la lista de legisladores porteños sería para La Cámpora, el NEP y el Peronismo por la Ciudad. Y luego empezarían a abrirse los lugares para los otros sectores del Frente de Todos.

Si La Cámpora dice que el Peronismo por la Ciudad debe tener lugares propios, el NEP contesta pidiendo que también estén en igualdad de condiciones los otros grupos del FdT como los gremios nucleados en el nuevo espacio conocido como “Unidos”, que integran UPCN, SUTECBA (gremios cercanos a la CGT) y hasta el Evita, a los propios movimientos sociales, al grupo de Juan Grabois que tiene como referente en la Ciudad a Pedro Rosemblat y a Ofelia Fernández y hasta al sector que impulsa la precandidatura a Jefe de Gobierno de la ex ministra Elizabeth Gómez Alcorta (ATE, SIPREBA, La Dignidad, PC, etc).

Lo que dice el NEP es lo siguiente: si la lista no se reparte por la mitad entre K y no K, que todos los sectores internos estén en igualdad de condiciones y que la lista se vaya armando con uno de cada sector, sin que los tres sectores mayoritarios tengan ningún tipo de ventaja.  

Esto es difícil que pase, en las elecciones anteriores, los tres sectores más grandes se quedaron con los lugares más importantes. Y teniendo en cuenta que el FdT pone en juego 11 de las 19 bancas que tiene en la Legislatura y que en el mejor de los casos obtenga 8, los espacios más influyentes pretenden quedarse con los puestos más expectantes.

Qué pasa en Diputados

La pelea también se da en la conformación de la lista de diputados. Máximo Kirchner pretende que Lucía Cámpora deje la Legislatura y sea candidata para el Congreso. Eso llevaría a que Paula Penacca, que debe renovar su banca en Diputados sea candidata a legisladora. Algunos creen que podría encabezar la lista. La otra pregunta es qué pasará con Matías Lammens.

Para algunos su futuro está en Diputados o en la Legislatura. Máximo y Olmos pretenden que Lucía Cámpora y Graciana Peñafort (que ahora es bancada por el NEP) sean diputadas a partir de diciembre. Para que eso pase, una de las dos debe encabezar la lista, así la otra quedaría tercera y se aseguraría una banca. De esa manera, la única opción de Lammens sería ir segundo, pero no podría haber dos candidatos de Olmos pegados y en lugares entrables, por eso, lo mejor, sería que sea candidato a legislador. Y él y Penacca serían los dos primeros de la lista de legisladores porteños.

En diputados, el FdT cree que sólo va obtener tres lugares. La Cámpora y el NEP quieren quedarse con el puesto uno y el tres de la lista. De esa manera, se asegurarían que Lucía Cámpora y Peñafort ingresaran al Congreso. El segundo lugar de la boleta debería ser para un hombre y que además represente a algún otro sector interno del FdT.

La Jefatura de Gobierno

La otra cuestión muy importante es quién será el candidato a Jefe de Gobierno. El diputado Leandro Santoro quiere ser, pero tiene el rechazo de Máximo Kirchner. Recalde le dijo a varios dirigentes del PJ que él lo acepta pero que su jefe político no. Algunos creen que esta negativa del líder de La Cámpora es solo una estrategia para conseguir mejores lugares en la listas de diputados y legisladores. “Máximo sabe que no hay otro que mida mejor que Santoro, pero se va a negar hasta el final para de esa forma y a último momento, decir que lo avala a cambio de los lugares de las listas  más interesantes”, dijo un gremialista porteño.

A eso hay que sumarle el tema del vice, si Santoro es avalado por el NEP, su compañero de fórmula debería ser de La Cámpora o del peronismo por la Ciudad. Olmos llegó a plantear la posibilidad de ir a unas PASO si el kirchnerismo sigue rechazando a Santoro. Es difícil que eso pase, pero no imposible. Muchos creen que el líder del NEP juega esa carta sólo para presionar a La Cámpora.

Los tiempos se acortan y el FdT porteño entra en una etapa de definiciones. Lo que pase a nivel nacional y cómo se resuelva la PASO también repercutirá en la resolución del conflicto en la Ciudad. Lo que es seguro, es que los sectores de mayor peso tendrán, como siempre, la sartén por el mango.