El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quedó en una situación difícil ante el planteo realizado formalmente por diputados opositores y también por aliados, aunque éstos últimos sin la formalidad del caso. Todos reaccionaron ante la visitan, en el penal de Ezeiza, a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad realizada por seis diputados del bloque de la Libertad Avanza. Se trata de Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro, Lourdes Arrieta, Rocío Bonacci y Alida Ferreyra quienes utilizaron un móvil oficial para trasladarse a este lugar.
El pedido formal de sanción a los legisladores fue presentado por el titular de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez. Además, el diputado peronista solicitó información a Menem para que otorgue los datos del vehículo en que se trasladaron los legisladores; pidió también se informe mediante qué sistema solicitaron la asistencia del mismo; la constancia que corrobore el medio por el cual se solicitó el servicio; y que informe quienes autorizaron el traslado.
Sin la formalidad de una presentación varios diputados de distintos bloques “dialoguistas” con el gobierno, le pidieron a Martín Menem que se exprese sobre el tema buscando despegar al fuero de las conductas de esos seis diputados que se entrevistaron con personajes siniestros condenados por sus aberrantes delitos durante la última dictadura cívico militar. En esta situación se encuentran el titular de la bancada del Pro, Cristian Ritondo y el radical De Loredo
Martín Menem en principio buscó proteger a los integrantes de su propio bloque explicando que el encuentro fue “a título personal de los diputados”, quienes tomaron la decisión individualmente. Algo difícil de sostener ya que haber viajado en una combi perteneciente a la flota de Diputados, lo que confirmaría la oficialidad de la iniciativa. También pidió que el tema sea tratado primero en una comisión para que gire un despacho sobre el tema.
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