Axel Kicillof advirtió que las circunstancias en torno al crimen del colectivero Daniel Barrientos en Virrey del Pino fueron “muy dudosas” pero pidió esperar el resultado de la investigación y la acción de la Justicia, a la vez que cuestionó a la oposición por “consentir” y “hasta incentivar” las agresiones sufridas por el ministro de Seguridad, Sergio Berni.

El gobernador bonaerense señaló que las características del crimen son inéditas para este tipo de delito, al referir que se trató de un robo en un colectivo que fue cruzado por un auto de apoyo y con “dos personas que suben con armas de calibre alto”. Se llevaron solo una mochila después de asesinar al chofer. “Parecía el robo de un blindado y se llevaron un bolso, una mochila y a quemarropa asesinaron a un chofer”, describió. El mandatario también ratificó que su Gobierno presentó una denuncia por la agresión a Berni y advirtió que “no puede admitirse una violencia de ese tipo” contra un funcionario.

Ayer, detuvieron a otro joven como sospechoso de haber participado en el crimen del chofer de la línea 620, Daniel Barrientos, por lo que ya son dos los apresados por el hecho. El primer acusado aprehendido por el crimen, Alex Gabriel Barone (19), se declaró inocente al ser indagado por el fiscal de la causa, Gastón Duplaa, quien la acusa del delito de “homicidio agravado criminis causa y por el uso de arma de fuego, en concurso real con robo agravado por el uso de un arma de fuego”. En este contexto, los familiares de la víctima rechazaron la hipótesis de un crimen vinculado a la política e insistieron en que fue por “inseguridad”.