El gobernador bonaerense se reunió con intendentes del Gran Buenos Aires para analizar la situación que está atravesando la Provincia y el país desde la asunción del gobierno de Javier Milei.

Los jefes comunales y el mandatario provincial analizaron el impacto de la devaluación y la desregulación acompañado de fuertes aumentos en los combustibles, alimentos, remedios y otros artículos de la canasta básica. La preocupación fue creciente atento a que se esperan grandes aumentos en las tarifas de luz, gas, agua, boletos de tren y colectivo.

Los intendentes advirtieron sobre el marcado crecimiento en la demanda de comida y trabajo en los municipios, sumado a la reducción de recursos que provienen de fuente nacional. “Nos resulta sumamente preocupante la interrupción y el abandono de aproximadamente 1000 obras que el Gobierno nacional tenía en ejecución en municipios de la Provincia”, comentó Kicillof resaltando que esto impacta directamente sobre el empleo y el consumo local. Ante semejante cuadro de situación se decidió conformar una mesa permanente para realizar un seguimiento de la situación social. “Nuestro compromiso es acompañar y defender a los y las bonaerenses ante esta difícil situación económica”, sintetizó el gobernador.

Participaron del encuentro los intendentes de La Plata, Julio Alak; de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Ensenada, Mario Secco; de Merlo, Gustavo Menéndez; de Almirante Brown, Mariano Cascallares; de Hurlingham, Damián Selci; de Escobar, Ariel Sujarchuk; y a las intendentas Mayra Mendoza, de Quilmes; y Mariel Fernández, de Moreno.