Varios gobernadores se reunieron este martes en Casa Rosada con el Presidente Alberto Fernández para analizar una postura en común ante el pedido de juicio político al titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, que se terminó ampliando a los cuatro jueces que integran el máximo tribunal de justicia de la nación.

El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, tras el encuentro, anunció la determinación “en virtud del mal desempeño de funciones” de los magistrados. Por su parte el bonaerense Kicillof dijo: “se trata de algo que en la historia no tiene antecedentes, un Presidente de la Nación y la mayoría de gobernadores acompañándolo”. El santiangueño Gerardo Zamora aseguró que la postura abarca a 14 gobernadores con 4 más que se manifestaron en contra del falló de la Corte beneficiando a Larreta con un resarcimiento de 180 millones de pesos.

El gobernador santiagueño ya denunció ante la justicia federal a uno de los colaboradores directos de Rosatti, Silvio Robles, por estar involucrado en un escándalo de gravedad institucional sin antecedentes.  “No quiso entregar sus teléfonos”, comentó el mandatario provincial.

El pedido de juicio político será tratado en la comisión respectiva de la Cámara de Diputados. En ese plenario el oficialismo tiene mayoría para dar un despacho favorable. Sin embargo no lo tiene en el recinto para poder darle curso aprobando la resolución de la comisión. A algunos sectores de la oposición le será contradictorio no sumarse al pedido. La Coalición Cívica, por ejemplo, tiene pedido juicio político contra uno de los cuatro supremos, Ricardo Lorenzetti.