Con los goles de las nuevas caras del seleccionado, Alexis Mac Allister y Julián Álvarez, el plantel que conduce Scaloni derrotó a Polonia 2-0 y se sacó la incertidumbre de encima y logró el pasaporte para ingresar a la próxima ronda de la copa del mundo que se está disputando en Qatar. El próximo sábado (16:00) enfrentará a Australia buscando dar un paso más en el máximo torneo del planeta fútbol.

Polonia estuvo lejos de tener un rendimiento a la altura de los acontecimientos, pero buena parte de esa pobre performance hay que darle crédito a la selección argentina. A Messi le atajaron un penal en el primer tiempo. El hecho no atravesó el ánimo del equipo, una corrección respecto a los momentos que marcaron el traspié ante Arabia. El domino de la redonda lo siguieron manteniendo en territorio rival. Messi siguió con sus pases precisos, arrastrando marcas y desplegando las bases de la organización del juego celeste y blanco.

Nada de minimizar al rival del próximo sábado que tiene más para ganar, atendiendo que enfrenta a uno de los más firmes candidatos al título, que perder. Argentina debe aún mejorar más en su nivel de juego. Le sobran individualidades y ya mostró criterio colectivo de gran novel en aquel recorrido de 36 partidos invictos.