Tras el revuelo que generó el desdoblamiento del bloque del Frente de Todos en el Senado, con la consecuencia de dejar afuera al candidato del Pro (Luis Juez), y con la posibilidad pendiente de una judicialización que amenazó la oposición (difícil que prospere), el Consejo de la Magistratura incorporó a cuatro miembros sobre seis que deben completar la cantidad de 20 nuevos integrantes.

El autoproclamado presidente tanto de la Corte Suprema como del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, ya le tomó juramento a María Fernanda Vázquez, decana de Derecho de la Universidad de Lomas de Zamora; Jimena De la Torre, que estuvo en la AFIP macrista; Pamela Tolosa, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad del Sur; y por el segmento de jueces, a Agustina Díaz Cordero que supo ser funcionaria bajo la administración de Cambiemos. Quedan pendiente de juramento el senador Martín Doñate, del Frente de Todos y la diputada radical Roxana Reyes.

Un punteo previo dibuja un escenario de mucha paridad entre oficialistas y opositores dentro del Consejo de la Magistratura. Algunos miembros, como el caso de la diputada Graciela Camaño, transitan un carril distinto a las dos mayorías aunque quienes suelen llevar las estadísticas de las votaciones la reconocen más cercana a la oposición a la hora de levantar la mano.