Una multitud de fieles y más de 180 representaciones internacionales, que incluyeron la presencia de 50 presidentes, estuvieron presentes este sábado en la ceremonia del último adiós al Papa Francisco.
Roma quedó desbordada de gente, difícil fue encontrar lugar donde alojarse y en materia de seguridad apareció como blindada. El Gobierno italiano puso en marcha un dispositivo de seguridad de tal dimensión que no registra uno similar como antecedente. Se movilizaron 4.000 policías en Roma y el Vaticano. Desde la tarde del viernes el ingreso a la Plaza San Pedro, nadie puede ingresar.
Además del presidente argentino estuvieron presentes, entre otros, varios americanos como el de Estados Unidos, Donald Trump; el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el chileno Gabriel Boric; el paraguayo Santiago Peña; el ecuatoriano Daniel Noboa y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
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