El vicejefe de Gobierno Porteño y también Ministerio de Justicia y Seguridad en la Ciudad, Diego Santilli, confirmó este miércoles la compra de 300 pistolas Taser para distribuir entre el personal policial de la Ciudad. Se trata de un acto reflejo estimulado tras el asesinato de un policía que fue acuchillado por un hombre el último domingo en Palermo.

En charla con periodistas Santilli lamentó la pérdida de la vida del policía Juan Pablo Roldán. “Reiniciamos el proceso de compra de 300 pistolas Taser para distribuir a nuestras fuerzas”.

La utilización de estas pistolas es duramente cuestionada, definidas como una herramienta de tortura, por sectores que se oponen a su utilización. Generan una descarga eléctrica que inmoviliza a una persona. Son disparadas con unos dardos guiados por un cable por una distancia de hasta diez metros provocan una descarga de 400 volts durante cinco segundos. Durante el gobierno de Macri se reglamentó la utilización de estas pistolas.