Docentes, estudiantes y padres del colegio Mariano Acosta, junto a legisladores porteños y representantes de organismos de derechos humanos, realizaron un abrazo simbólico al establecimiento del barrio porteño de Balvanera en rechazo al sumario que el Ejecutivo local emitió contra el vicerrector de la institución, Julio Pasquarelli.
“Tengo entendido que por leyes laborales, cuando se inicia un sumario se debe informar al trabajador”, precisó a Télam Pasquarelli y consideró que esta sanción se debe a que a la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, “le molestó mucho el discurso que yo di, que fue fuera de la toma, y lo que ella considera un adoctrinamiento, yo lo consideré una defensa a la escuela pública”.
En las puertas de la escuela Normal Superior N° 2 DE 6 Mariano Acosta, ubicada en Urquiza 277, se reunieron estudiantes, padres de alumnos del colegio junto a personal docente en apoyo del directivo al que el gobierno porteño le inició un sumario administrativo por un “discurso” que le dio a sus estudiantes tras la toma del edificio.
En la puerta del establecimiento se realizó una multitudinaria conferencia de prensa que obligó a los agentes de tránsito a cortar la circulación vehicular por la cantidad de padres, estudiantes, profesores de la escuela, representantes de los distintos gremios docentes y de organismos de derechos humanos que, pese a los casi 33 grados, se acercaron a manifestar su apoyo al vicerrector.
El pasado 8 de noviembre por la mañana Pasquarelli se enteró “de un inicio de un sumario” a través de los medios de comunicación, que “el día anterior” el gobierno porteño le había iniciado “un sumario administrativo” tras considerar que había incumplido algunas de sus funciones como, por ejemplo, la de “propender a la armonía de las relaciones entre miembros de la comunidad educativa”, y observar una conducta acorde “con las normas de la ética” y “con la función educativa”.