Mucha de la enorme cantidad de basura que se produce a nivel mundial acaba en los mares y océanos de todo el planeta. Residuos que son arrastrados por las corrientes oceánicas acumulando montículos en su fondo. Como consecuencia ya existen 5 parches o islotes de basura y plásticos en los océanos, el más grande está ubicado entre Hawái y California, denominado la gran mancha de basura del Pacífico.

Semejante cantidad de basura afecta la calidad de las aguas y a la vida de los animales acuáticos, quienes a menudo se alimentan de estos desechos o quedan enganchados en verdaderas trampas de plástico. Muchas tortugas marinas confunden las bolsas de plástico con medusas y, al ingerirlas, estas les causan graves problemas de salud e incluso la muerte. Otros animales quedan enganchados en desechos plásticos que les causan graves heridas y les impiden desplazarse, alimentarse o realizar cualquier otra actividad vital, creciendo deformados y llegando a morir al cabo de un tiempo.

Mientras la producción industrial continúa su producción contaminante y las empresas multiplican el plástico sin hacerse cargo de sus desechos, hay mucha gente que camina en dirección opuesta desarrollando iniciativas para limpiar los ecosistemas marinos.

The Ocean Cleanup es uno de ellos. Se trata de un proyecto que nació de la mano de un estudiante holandés de ingeniería aeronáutica Boyan Slat, quien con tan solo 17 años propuso un plan eficaz para limpiar significativamente los océanos del plástico y fundó la organización en 2013. El proyecto consiste en la colocación de un sistema de barreras flotantes estratégicamente situadas en el Pacífico Norte para que recojan la basura atraída por las corrientes marinas y el viento. El flotador de 600 metros de largo propone flotabilidad y consta de dos brazos unidos a unas barreras sumergidas de 3 metros de profundidad que evitan que los residuos se escapen por debajo.

Los brazos flotantes se colocan en forma de V con la intención de concentrar los desechos sólidos en el centro, donde una plataforma cilíndrica actúa como contenedor. Entonces, con la ayuda de barcos, esos residuos se retiran cada 45 días aproximadamente y devueltos a tierra firme para ser reciclados y vendidos para su reutilización, consiguiendo que la limpieza de los plásticos sea autosostenible.

El 11 de octubre pasado se procedió a la captura individual más grande hasta la fecha; Se retiraron 10 086 kg de plástico del Gran Parche de Basura del Pacífico totalizando 145.518 kg extraídos hasta el momento.