¿Cuáles fueron los motivos por el que se suspendió la cena que tenía programada el presidente Fernández este sábado en la Quinta de Olivos con gobernadores del Frente de Todos? La idea de los comensales era comenzar a fijar algunas pautas para el armado estratégico electoral que tiene convocatoria inicial el próximo jueves en la sede del PJ. Para esa cita se están estableciendo niveles de representatividad de los tres sectores que conforman la coalición gobernante. Circulaba la posibilidad de cinco integrantes por cada uno de ellos.

Varios gobernadores adelantaron su posición de querer ser un cuarto sector de esa mesa. Era uno de los temas que se abordarían este sábado en Olivos. La promesa es sumarlos a partir de un segundo encuentro junto a otros sectores que acompañan las políticas del gobierno.

En medio de estas idas y vueltas, el avance en el juicio a los integrantes de la Corte Suprema generó coletazos. Hubo 12 gobernadores que acompañaron al presidente Fernández en el pedido de iniciar el proceso contra los cuatro supremos por el mal desempeño en sus funciones. Fueron los mandatarios de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Catamarca, Raul Jalil; de Chaco, Jorge Capitanich; de Chubut, Mariano Arcioni; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; y de Tucumán, Osvaldo Jaldo.

Las presiones no se hicieron esperar. Algunos de estos gobernadores están planteando focalizar el proceso de juicio político solo a algunos de los cortesanos y no a todos. Así como la diputada de la Coalición Cívica ayer hizo público durante el plenario de la Comisión que estaban “hartos del apriete de Ricardo Lorenzetti“, también hay mandatarios provinciales que perciben una situación similar.