Durante el trienio 2015-2017 la Ciudad de Buenos Aires tuvo una tasa de mortalidad infantil de 6,6 por cada mil nacidos vivos. Así lo detalla un pormenorizado informe de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires dado a conocer hace pocos días.

La Mortalidad Infantil, es un variable demográfica que indica el número de niños menores de un año de edad fallecidos a lo largo de un periodo de tiempo determinado. La última conocida en la Capital federal es la de 2017 con 6,7, un porcentaje muy alto en relación al poder económico que tiene el Estado porteño. A nivel nacional la tasa de mortalidad infantil tuvo un notable descenso en todo el país una vez superada la crisis del 2001/02. En el año 2005 era del 13,3, una década más tarde, en 2015, se ubicó en 9,7 y permaneció estancada desde entonces. La ciudad de Buenos Aires cuenta con el tercer presupuesto más importante del país (más de 222 mil millones de pesos para 2019) detrás del nacional y el de la provincia de Buenos Aires. Sus recursos son extraordinarios comparados con el de otras administraciones. Lo que gasta la ciudad solamente en el arreglo de sus veredas (más de 2 mil millones) es superior al presupuesto anual que tiene un municipio como Ituzaingó (1.800 millones) para todo el 2019. Pese a semejante poder adquisitivo, la ciudad no logra bajar su tasa de mortalidad infantil. Países de escasos recursos como CUBA han desarrollado políticas de salud más efectivas. Cuba tiene una tasa de mortalidad infantil de apenas el 3,9. El país caribeño muestra indicadores que la ubican  entre las mejores 20 naciones del mundo y primera en América, superando a Estados Unidos y Canadá .