La causa Lago Escondido en la ruta de la impunidad

La Cámara Federal de Casación Penal resolvió que la causa penal donde se investigan delitos de incumplimiento de los deberes de funcionarios y aceptación de dádivas, quede en el juzgado de Sebastián Ramos, definiendo así el conflicto de competencia que se había generado con la justicia federal de Bariloche, donde se encuentra la causa.

En la denuncia, realizada por el abogado Marcelo Hertzriken Velasco, aparecen imputados el ex ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro junto a jueces, empresarios y dirigentes vinculados a la Secretaría de Inteligencia quienes realizaron un viaje a la estancia en Bariloche de Joe Lewis ubicada en Lago Escondido. En el fallo, los jueces de Casación Daniel Petrone y Diego Barroetaveña (el tercer integrante, Carlos Mahiques, se excusó ya que forma parte del lote de acusados en este causa) compartieron el criterio del juez de la sala II de la Cámara Federal porteña, Eduardo Farah, quien reclamó que la justicia de Bariloche debía inhibirse y enviar la investigación a Comodoro Py.

El diputado Leopoldo Moreau (FdT) advirtió sobre esta nueva maniobra del llamado partido judicial al señalar, “la Cámara de Casación macrista consumó otra tropelía y resolvió arrancar a la justicia federal de Bariloche la causa de la banda de Lago Escondido a pesar que hace meses se instruye allí y estaba muy avanzada la investigación. Pero ya no les importa nada. Tienen que protegerse”

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