La apología de Villarruel, el escrache del FIT y el rol de Ferrario

Crónica de una jornada al rojo vivo en el Palacio Ayerza por el homenaje a las víctimas del terrorismo de la vice de Milei. La reacción de la izquierda y el Frente de Todos, y los dardos sobre las autoridades del Pro del Palacio Legislativo.

La Legislatura porteña vivió este lunes un día de furia. Desde las primeras horas de la mañana se instaló un importante vallado que blindó al Palacio Legislativo (las calles aledañas y los accesos estaban cerrados) y al que se le agregó un significativo operativo de seguridad. Todo debido al homenaje a las víctimas del terrorismo, que impulsó la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, y que estaba convocado para las 17 en el Salón Dorado de la Legislatura.

Villarruel junto a la legisladora Lucía Montenegro fueron las organizadoras del homenaje a las víctimas de los ataques de grupos guerrilleros de los años setenta como Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). También tuvo la jornada la participación de Arturo Larrabure, hijo de Argentino del Valle Larrabure, secuestrado y asesinado por el ERP en 1974, Graciela Saraspe y Lorenza Ferrari.

El día comenzó complicado porque los organismos de derechos humanos y los partidos de izquierda convocaron a una marcha y escrache. Eso hizo que las autoridades de la Legislatura instalaran un operativo de seguridad tan estricto que hasta se le impidió a varios periodistas ingresar al Palacio Legislativo antes de la hora del homenaje. La exageración de la medida no tuvo límites, los periodistas acreditados en el Palacio Legislativo tampoco podían acceder al Salón Dorado. Desde la Dirección de Prensa de la Legislatura se informó que las entradas de los periodistas eran decididas por la propia Montenegro. El dislate fue tan grande, que provocó el enojo de varios, hasta de los legisladores del FIT, que pidieron que los periodistas puedan realizar su trabajo. La propia Montenegro les dijo a varios periodistas que debían acreditarse previamente. Insólito.

Finalmente, la situación con la prensa se normalizó en parte. Después de varias horas, los acreditados pudieron entrar al salón y además, se instaló en el Salón Perón una pantalla para que los medios pudieran seguir el homenaje desde allí.

Desde temprano también se congregó una importante cantidad de manifestantes en el vallado que estaba colocado en la calle Diagonal Sur. Desde ese lugar, organismos de derechos humanos y partidos de izquierda se manifestaron en contra del homenaje.

Un escrache cerca de las 17 fue protagonizado por los legisladores del FIT, Gabriel Solano, Vanesa Gagliardi y Alejandrina Barry más los dirigentes Vilma Ripoll y Cele Fierro. Villarruel basura, vos sos la dictadura”, cantaron los integrantes del FIT mientras blandían carteles en contra del acto. Los legisladores hicieron uso de la palabra y dejaron en claro que lo que pasó “fue un genocidio y no una guerra”. Para los integrantes de izquierda lo de Villarruel fue lisa y llanamente una apología de la dictadura militar que gobernó el país desde 1976 a 1983.

Tras el escrache, Cele Fierro declaró: “No es un ‘acto’, es apología del genocidio. Juntos por el Cambio le abre la Legislatura a negacionistas pro-milicos como la impresentable de Villarruel. Pero a quiénes bancamos la Memoria, la Verdad y la Justicia, nos ponen vallas. Hay escrache, sí o sí”.

Un poco más tarde y con el homenaje atrasado y todavía sin empezar, les tocó el turno de hablar a los integrantes del Frente de Todos (FdT) que recibieron a integrantes de Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS y el CELS. Los legisladores Matías Barroetaveña, María Bielli, Victoria Montenegro, Javier Andrade y Claudio Morresi dialogaron con la prensa. Señalaron que recibieron la preocupación de los organismos de derechos humanos por lo que iba a suceder en la Legislatura. Minutos después dieron a conocer un comunicado en el que expresaron  “su más enérgico repudio ante cualquier expresión de negacionismo”. Tanto Barroetaveña. Montenegro y Bielli, que dialogaron con este medio, mostraron su malestar por el homenaje que estaba por realizarse en la Legislatura.

Las críticas sobre el evento convocado por Villaruel alcanzaron directamente al vicepresidente primero de la Legislatura, el legislador del Pro, Emmanuel Ferrario. Desde el bloque del FdT le confirmaron a CP que durante el mediodía le pidieron a Ferrario que el homenaje se suspendiera, tal como sucedió ante la realización de un acto similar en la Cámara de Diputados finalmente suspendido por las autoridades del Congreso. Ferrario adujo que ya no podía hacer nada porque todo estaba en marcha.

Los legisladores le apuntan al Pro por permitir un acto que en el fondo es una apología de la dictadura”. Según los diputados porteños de la oposición que un legislador pida un salón para un evento no le da carta blanca para hablar de cualquier cosa. “El Pro no puede dar esa argumentación para permitir el homenaje, eso es un disparate total”, se quejaron. Desde el FdT también se quejaron de que Ferrario no estuvo en la Legislatura durante todo el día.

Finalmente, una hora después de lo pautado, comenzó el homenaje donde Victoria Villarruel fue la principal oradora, que no se privó de asegurar que los verdaderos autoritarios estaban afuera del salón y eran lo que no querían que el acto se realizará. Fiel a su estilo, la vice de Milei, que suele visitar a genocidas en prisión, incluso aquellos acusados de múltiples violaciones, volvió a pedir que la memoria sea completa y que se castigue a los ex integrantes de las organizaciones armadas.

Con la llegada de la noche se fueron apagando de a poco los estertores de un día de furia. Nadie se atreve a asegurar que no vuelva a repetirse.

 

 

 

 

 

 

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