Vendedores ambulantes de Liniers se mantienen en huelga de hambre, desde el miércoles último en la puerta de San Cayetano. Reclaman ser escuchados por el gobierno porteño para que se constituya una mesa de diálogo. Piden ocupar un lugar en las ferias municipales para dejar de ser ambulantes y regularizar el sector que los nuclea para ponerlos bajo derecho que entienden son esenciales. “Los vendedores ambulantes de Liniers nos hemos visto obligados a llegar a esta medida extrema por la desidia del gobierno de Larreta”, afirman en un volante firmado por la Rama de las y los trabajadores de la Vía Pública.