¿Qué falló en el operativo de seguridad de la Vicepresidenta?. es la pregunta que buscan responder en las áreas con responsabilidades de cuidar a los principales mandatarios de nuestro país, en especial en el Ministerio que conduce Aníbal Fernández quien se apersonó ante el Presidente tras el fallido atentado a Cristina Fernández para poner a disposición su renuncia, la que fue rechazada.
La vicepresidenta tenía en el momento de la agresión cuatro custodias que la rodeaban formando un cuadrado que la dejaba permanentemente a ella en el centro. No eran los únicos. Otras 15 personas de seguridad estaban entremezcladas con el público. Eran los encargados de observar actitudes entre los presentes, escrudiñar gestos que pudieran ser leídos por ellos como de advertencia. Varios fueron relevados de esta función atendiendo a que “no estuvieron a la altura de lo esperado” según le describió a CP una fuente confiable de esta cartera. Ninguno de los relevados es personal de los que lleva tiempo en la cercanía con Cristina. Hay un sumario interno, aunque se descartan sanciones ya que lo observado en los múltiples videos está relacionado a desatenciones de lo que se debe hacer en un momento así y por eso los relevos.
“Si hubiera un escaneo de cada ingreso a la zona que pudiera detectar armas, sí habría sanciones. La falla ahí sería evidente. Pero, bajo las características que se dan estos encuentros de Cristina con la gente es difícil detectar un arma”, confió la fuente oficial consultada por CP.