El amplio salón Montevideo del Palacio Ayerza sirvió de escenario para que la comisión de tránsito y transporte del parlamento porteño se expidiera sobre el polémico proyecto de transformar un sector de la Avenida Pueyrredón en un corredor verde. Previo al dictamen favorable que recibió, gracias a la abrumadora mayoría que tiene el oficialismo, una extensa lista de vecinos pudieron expresar su opinión, mayoritariamente desfavorable, sobre la propuesta que impulsa Larreta.

Buscando convencer a los legisladores para que no lo aprueben los vecinos expresaron argumentos de peso. Lo hicieron, inclusive, en apartados que realizaron con varios de ellos sin que se desarrollaran mayores inconvenientes. Así sucedió hasta la salida del recinto del diputado Roy Cortina. Varias personas lo rodearon en la creencia que al ser socialista votaría en contra. Al anoticiarse de su verticalidad oficialista una señora, indignada por su postura, le recriminó: “Es una vergüenza que vote a favor de esto”. No tuvo la mejor respuesta, “porque no me deja de hinchar las bolas” le expresó de mala manera Cortina.

Semejante expresión provocó la reacción del resto de los vecinos, por lo que el legislador debió ser resguardado por los fornidos físicos del personal de seguridad de la Legislatura que lo retiró del lugar mientras le gritaban “socialista trucho”, “socialista era Bravo no vos” o “comerciante de la política”.