La rápida ida del Presidente Fernández este lunes a Brasil, para saludar a Lula por su triunfo en las presidenciales de este domingo, es un una acción que hay que leer como el inicio del rearmado regional para los próximos años. Acordar políticas para un fortalecimiento del Mercosur que en los últimos años se intentó debilitar desde el Grupo Lima constituido por gobiernos alineados por derecha.

Desde Buenos Aires el ministro Sergio Massa abonó lo suyo en dirección de esta idea. Aseguró, en una entrevista realizada por Roberto Navarro en El Destape, que se trabajará con el vecino país para concretar un banco regional del sur. Se trata de una vieja idea que tiene raíces en los años que gobernaban Juan Perón en argentina y Getulio Vargas en Brasil.

El Banco del sur será una herramienta central para fortalecer las negociaciones en bloque del Mercosur con sus pares regionales del resto del mundo. La idea es nutrirlo de reservas con el aporte de todos sus integrantes para concebir una moneda propia y utilizarla como valor de negociación en las transacciones con el comercio exterior, manteniendo cada país su propia moneda. Un dato que sobresale es la capacidad de producción de alimentos y energía que tiene Sudamérica. El 40% de la materia prima para producir alimentos que consume todo el mundo surgen de Argentina y Brasil. El litio, cuya producción mundial se triplicó desde 2015, tiene el 56% de las reservas mundiales en Argentina Chile y Bolivia. “No queremos exportar litio, queremos exportar baterías que tienen litio” expresó Massa mostrando la importancia de darle valor agregado a esa materia prima valiosa. Ampliar el Mercosur es otra meta posible

El desafío para los tiempos que vienen es enorme. Hay que aprender de los errores pasados para tener celeridad y rápida concreción de objetivos que permitan mejorar la calidad de vida de los sudamericanos. Chile y Perú tienen gobiernos que necesitan de la ayuda regional para mantener expectativas favorables sobre su gestión. La derecha trasnacional opera sobre los puntos débiles de las naciones en vías de desarrollo. Fortalecerá esa acción buscando la no concreción de una unión ampliada y fortalecida del Mercosur.

La disparidad económica actual entre países tendrá que armonizarse para evitar resquemores en el armado de políticas comerciales unificadas. Argentina debe bajar su altísima tasa inflacionaria que atenta contra cualquier idea de saludable asociación con naciones con menos riesgo en esa variable. Bolsonaro perdió las elecciones en Brasil con una inflación interanual en octubre del 7,17%, lo que también puede leerse como que contener “la suba de precios no es suficiente para ganar una elección”. Los brasileros pusieron en valor otros temas relacionados a miradas violentas y autoritarias muy propias de la derecha en todo el mundo.