Por Claudio Leveroni

En la Rosada desde hace varias semanas se trabaja en el contenido del mensaje que tendrá el discurso del presidente Fernández en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. Los responsables de los distintos ministerios envían a la Secretaría General de la Presidencia, que conduce Julio Vitobello, el resumen de lo realizado en los últimos doce meses y las proyecciones que establecieron como más importantes para el año en curso. Habrá selección de temas a partir de la consideración que realice el propio presidente, quien reserva anuncios con expectativas propias y consideradas prioritarias para su gestión.

Hurgando en los pasillos de la Rosada se pueden intuir algunos de esos temas. Superado para el inicio de marzo el tema central relacionado con el acuerdo con el FMI por la deuda que dejó Macri, el presidente pondrá su foco en algunos temas puntuales. El principal sigue siendo el combate a la inflación con sus múltiples variantes. El protagonista central es Martín Guzmán. En él reposa la confianza del Presidente para su paulatina resolución. Es uno de los ministros que mejor imagen concita en la opinión pública, no es poca cosa teniendo en cuenta que es el responsable de una de las carteras más ingratas e históricamente apuntadas como responsable de los vaivenes desequilibrantes del bolsillo de los argentinos. Guzmán muestra una forma muy particular de comunicación. A su mesura dialéctica agregó también crudeza brutal anunciando públicamente que se está ante un conflicto que no tendrá resolución favorable en el corto plazo. Saludable sinceramiento para no crear falsas expectativas.

El andar titubeante de la justicia estará entre los principales ítems del mensaje presidencial. Apuntará puntualmente al funcionamiento errático, y sospechosamente lento en sus resoluciones, de la Corte Suprema. Este sábado Fernández adelantó argumentos al preguntarse, en un reportaje realizado en Radio 10, “cómo es posible que en el caso de Milagros Sala, que hace seis años que está detenida, la Corte Suprema tarde dos años en resolverlo, hay que revisar las prioridades en la selección de los temas que resuelve el Máximo Tribunal”.

El mensaje presidencial en el Congreso Nacional incluirá también la proyección de un extenso plan de obras públicas con la intención de mostrar al Estado como principal movilizador de una reactivación económica que viene de recuperar el 10% en 2021, luego de tres años consecutivos con registros negativos.

Dos mega inversiones anunciadas este año servirán de soporte para señalar la confianza en el rumbo del país. La primera, conocida en la cumbre climática en Glasgow, de 8.400 millones de dólares proveniente de la multinacional australiana Fortescue Future Industries (FFI) que comenzará a producir a gran escala hidrógeno verde, un tipo de energía no contaminante que ya se está utilizando en varias partes del globo. La segunda el plan para instrumentar 15 proyectos concretos de inversión china en materia de infraestructura, energía y transporte que alcanzaría a unos 30.000 millones de dólares.

Fernández mostrará también una visión más amplia de la realidad Argentina insertándola en una problemática mundial como es el cambio climático y sus graves consecuencias. En este contexto se enmarca el reciente desembarco de la asesora presidencial Cecilia Nicolini como secretaria de Cambio Climático en la órbita del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, secundando la cartera, que conduce Juan Cabandié.

En el andar del año se verá cuanto de lo que planteará el Presidente en su discurso anual ante la Asamblea Legislativa podrá ser concretado. Un minucioso informe del sitio chequedo.com publicado hace pocos días analizó el grado de avance que hubo de las 20 propuestas legislativas que anunció el Presidente en su mensaje en 2021 . Llegó a la conclusión que el Jefe de Estado solamente mandó 10 proyectos para su discusión parlamentaria y resolvió por decreto otros 2 asuntos anunciados. De los 8 restantes no hubo novedades.