Tras la sanción final en Diputados de la ley de bases y el paquete fiscal en Casa Rosada se prepara una batería de novedades. Voceros presidenciales aseguran que será una especie de relanzamiento de la gestión con propuestas que apuntan a modificar estructuras del Estado.

El 9 de julio se instala como una fecha bisagra para esta nueva época. El gobierno está confiado que tendrá mucha convocatoria el pacto que se firmará ese día por la noche en Tucumán con los gobernadores. Allí, Milei planteará, por ejemplo, que mantiene intactas sus facultades para insistir con las privatizaciones por lo que presentará un proyecto de ley por cada una de las empresas que están bajo la órbita del Estado. Para este objetivo ya tiene guiños de sectores opositores “dialoguistas”, entre ellos el bloque que conduce en la Cámara Baja Miguel Ángel Pichetto.

Sobre anuncios relacionados a modificaciones en la estructura administrativa del Poder Ejecutivo no habrá nuevos ministerios sino reasignación de áreas. A lo sumo se creará una secretaria ejecutora. Mientras esperan su turno las empresas que por ahora zafaron de ser privatizadas, como Aerolíneas, Correo y RTA, pasarán a depender de Jefatura de Gabinete algunas, y otras del Ministerio de Economía.

Queda como un gran interrogante, no develado por ahora, cual será el lugar que ocupara en este nuevo esquema Federico Sturzenegger. Uno posible es la creación de esa Secretaría Ejecutora que reordenaría la nueva dinámica de Estado.