Cumbre entre Massa y Alberto para evitar la fractura

La reunión de dos horas se realizó en la Casa de Gobierno. Se dio en medio de la embestida del massismo contra Scioli. Alberto cedió para bajar los decibeles del conflicto.

El encuentro se produjo en la tarde de este miércoles y duró más de dos horas. En la Casa de Gobierno, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía de la Nación, se reunieron a solas entre las 16.30 y las 18.30. No fue una reunión más, todo lo contrario, el encuentro se dio en medio del peor momento de la relación entre el primer mandatario y su principal funcionario de Gobierno.

Es más, la reunión obligó al Presidente a suspender su encuentro con los alrededor de 40 periodistas acreditados en la Casa Rosada. Los iba a saludar, como sucede habitualmente, por el Día del Periodista. Sin embargo, la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, se reunió con los periodistas que esperaban a Fernández, ya bastante demorado, y les dijo que Alberto estaba retrasado. La importancia de la reunión hizo que el Presidente no pudiera saludar a los acreditados en la Casa Rosada.

La reunión entre Fernández y Massa fue muy importante y todo indica que se realizó para bajarle los decibeles al conflicto interno que sacude al Frente de Todos (FdT) en la relación a las PASO. Está claro que Alberto apoya la precandidatura presidencial del embajador en Brasil, Daniel Scioli y quiere que el postulante del peronismo sea elegido en una interna. Por el contrario, Massa pretende que haya un candidato de unidad.

La tensión entre Fernández y Massa no es nueva, viene de arrastre y creció en el último. Allegados a ambos afirmaron que no se hablaban desde hace un tiempo y todo empeoro luego de las declaraciones que realizaron dirigentes del Frente Renovador (FR) muy allegados a Massa. El martes, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, advirtió que el ministro de Economía, Sergio Massa, «está harto de sostener la estabilidad«, mientras otros dirigentes del Frente de Todos «juegan a la interna con soldaditos de cartón«.

El domingo a través de su cuenta de Twitter, Moreau ya había respondido luego de su gira por China: «Da pena llegar y ver que propios y extraños, que generaron la crisis que hace necesaria la estabilización, están acá jugando a los soldaditos, mientras tendrían que estar cumpliendo sus obligaciones. Dos caras de una misma moneda».

Asimismo, indicó que me alarma que funcionarios, sobre todo el embajador en Brasil, no se estén ocupando de conseguir inversiones en medio de una situación económica complicada para el país. Me parece irresponsable que en lugar de generar acciones de gobierno estén discutiendo candidaturas”.

“Scioli es embajador en Brasil y tiene que tomar una decisión si va a ser candidato o sigue como funcionario en el exterior, pero esta situación no corresponde mientras hace campaña y no consigue créditos ni vías de desarrollo para Argentina”, aseguró.

En ese sentido, confirmó que “el 10 de junio el Frente Renovador realizará su congreso y ahí haremos público el rol de nuestro espacio” y agregó que “debemos ordenar la coalición de gobierno y dar la pelea en gobernar y para eso hay que ordenar la economía”.

Esta última amenaza, de lo que podía suceder el sábado 10 en el Congreso del FR, donde algunos planteaban hasta la posibilidad de una ruptura de Massa con sectores importantes del FdT, claramente haciendo referencia a Fernández y a Scioli, fue lo que aceleró la reunión de este miércoles en la Rosada.

La amenaza de ruptura la planteó muy claramente también, Diego Giuliano, ministro de Transporte de la Nación y alfil massista. «El Frente Renovar continuará en el Frente de Todos en la medida en que demuestren voluntad de ganar las elecciones. Nosotros tenemos, en este caso, que analizar cuál va a ser nuestra participación dentro del proceso electoral. El líder del espacio del frente renovador, que es Sergio Massa, tomará la decisión de cuál va a ser su participación«, dijo.

Está jugada tan fuerte del massismo tuvo dos efectos concretos: uno fue que Alberto se reunió con Massa a solas para bajar los decibeles de la interna y el otro efecto, fue lo que Scioli respondió ante los dichos de Moreau. «No hay que romper nada, hay que construir», aseguró este miércoles el ex mandatario bonaerense tras la embestida de la fuerza que responde al ministro de Economía, Sergio Massa, y forma parte de la coalición gobernante.

«No podemos entrar en esos dimes y diretes. Mi enfrentamiento es con los problemas que le preocupan a la gente, seguridad e inflación. Lo demás, al final de camino. Cada sector político puede tomar su decisión con total independencia y libertad«, agregó.

Lo que quedó claro es que la embestida del massismo provocó una reacción inmediata en el albertismo y el sciolismo, que los llevó a bajar los decibeles y a tender nuevamente puentes. Aunque el final de esta interna todavía sigue abierto.

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