Los movimientos internos en la carrera hacia la sucesión del Jefe de Gobierno ya encolumna a varios candidatos en la estructura política que aglutina al oficialismo.  El 2023 parece lejos, medido en tiempos político partidario no lo es tanto. Rodríguez Larreta ya no puede renovar, está obligado a eyectarse hacia la cumbre más alta en la carrera de todo político, la presidencia. En eso está, lo hace sin descuidar su geografía natural. Aspira a bendecir a quien lo vaya a suceder. Diego Santilli sufre la misma limitación constitucional que Horacio, prepara el terreno para desembarcar en la provincia de Buenos Aires. Un camino inverso analiza María Eugenia Vidal, regresar a un campo electoral más seguro. La derecha se siente confiada en la Capital Federal, tiene una base muy sólida. Si Vidal decide retornar a su punto de partida, lo hará con la venia de Larreta, difícilmente tenga oposición dentro del Pro. Pero, la alianza que representa Juntos Para el Cambio incluye más socios. Si la UCR ratifica el acuerdo de permanencia dentro de ese frente electoral, querrá poner al candidato sucesor de Larreta. Se trata de Martín Lousteau, una figura que resulta altamente irritativa para el actual Jefe de Gobierno. Funcionarios que ocupan despachos en Parque Patricios aseguran que las heridas con el actual senador siguen en estado de irritación. Lousteau se despachó en su momento con comentarios socarrones contra Larreta que cruzaron un límite tolerable. No solo fueron dichos en aquella campaña electoral que los enfrentó, también los repitió posteriormente en reportajes en diversos medios. La torpeza de Losuteau, una constante en su transitar político, se instala como un muro difícil de sortear.

La sangre no llegará al río aventuran los más optimistas. Sin embargo, varios escenarios posibles se van bosquejando si el conflicto traba posibilidades en las figuras más renombradas. Bajo este paraguas surgen terceras figuras. Graciela Ocaña le hizo saber, hace pocos días en una reunión privada, a Mauricio Macri que cree llegó su momento para posicionarse como candidata a Jefa de Gobierno. Lo hizo después de haberle hecho llegar el mismo comentario al propio Larreta. Ocaña sabe que no está entre las primeras preferencias del actual mandatario porteño. Si las posibilidades de María Eugenia Vidal se truncan el plan B que visualiza Larreta es su actual Jefe de Gabinete, Felipe Miguel.