La filtración de unos audios en Chile desataron críticas que recayeron sobre la canciller del vecino país, Antonia Urrejola, calificando en términos poco amistosos al embajador de nuestro país, Rafael Bielsa, quien se había quejado por no haber sido informado de la determinación que asumió el gobierno de Boric de no avanzar en la construcción del proyecto minero y portuario conocido como la Dominga.  El tono de Bielsa no le gustó a la funcionaria de Relaciones Exteriores de Chile, y se lo hizo saber al ministro Santiago Cafiero antes de viajar a Buenos Aires para participar de la cumbre de la Celac.

La filtración de diálogos de Urrejola con otros funcionarios, en donde se utilizan términos poco diplomáticos para con Bielsa, se viralizó. Varios medios hicieron cabeza de noticia el tema en Chile, mientras desde la derecha política pedían la renuncia de la canciller. Ya en Buenos Aires, Urrejola señaló que la renuncia la tiene presentada ante el presidente al igual que todos los ministros del gabinete nacional.

Tras una foto de rigor durante el plenario de la Celac con su par chilena, el canciller Santiago Cafiero aseguró que “ninguna filtración define la relación de dos pueblos hermanos como Argentina y Chile. Venimos trabajando permanentemente en la integración sobre todo con el gobierno de Gabriel Boric, con el que tenemos una afinidad respecto de las necesidades que tienen nuestros pueblos”.

Destacó además: “Tenemos una frontera enorme con Chile y eso no tiene que ser una barrera que nos divida sino la oportunidad de conectarnos. Por eso seguimos avanzando en los proyectos de integración energética, de fibra óptica y también el relacionamiento permanente respecto a los temas que tienen que ver con el desafío que hoy encuentra el mundo y donde estos dos países tienen mucho para dar”.