Las distribuidoras Edenor y Edesur pidieron este lunes un incremento tarifario que permita hacer frente a los costos operativos en el curso de 2023, aunque no dieron precisiones sobre los porcentajes de aumento en las facturas. Lo hicieron en la audiencia pública virtual convocada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para analizar una “adecuación transitoria de tarifas de distribución de energía eléctrica”.

Ambos representantes destacaron que las tarifas resultantes de los aumentos requeridos seguirían estando “muy por debajo” de los servicios de televisión por cable, internet o telefonía celular. Señalaron que si se aplican los ajustes tarifarios solicitados “el 80% de los usuarios residenciales” del área de cobertura de la compañía pasará a pagar una factura promedio de $ 2.757 mensuales, nivel necesario para hacer frente a un déficit operativo que, de no mediar incrementos, llegaría en todo el año a $ 205.760 millones.