En una acto que buscó mostrar el desembarco de fuerzas de seguridad federal en Rosario el ministro Aníbal Fernández  aseguró que “es imperioso que nos metamos en cada lugar y lleguemos al hueso en medio de la ola de violencia narco que atraviesa la ciudad”. Estuvieron también el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti,  el ministro de seguridad provincial, Claudio Brilloni, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.

El gobernador Perotti aclaró que hay una mesa interjurisdiccional, integrada por Nación, provincia y municipio, para coordinar como se va trabajando para enfrentar el narcotráfico y el lavado de dinero. El mandatario adelantó que habrá mayores controles de tránsito vehicular como una forma de tarea preventiva, destacó que las instalaciones que se abren ahora serán permanentes. Sobre la actuación del Ejército señaló que sus tareas “mejoraran el hábitat”  de los barrios. También reconoció que si no se mejora la calidad de vida de la gente será difícil superar la coyuntura actual.

La ciudad santafesina, que vive un particular clima de violencia desde hace tiempo con foco en las actividades del narcotráfico, recibió en las últimas horas un refuerzo de 1.400 efectivos de seguridad federales por orden del Presidente Fernández.