Por Felipe Efele

Los tiempos electorales que parecen aún lejanos no lo están tanto. La segunda cena de Milei con Macri en la quinta presidencial, pocos días después de la primera, es una muestra de la celeridad de los tiempos para el armado electoral del año próximo. El fundador del Pro reclama señales más contundentes para seguir sosteniendo la cercanía con el gobierno. Volvió a pedir que haya un cambio en la titularidad de la Cámara de diputados, quiere a Cristian Ritondo en ese lugar que hoy ocupa Martín Menem.

La resistencia a ese cambio no es solo de Milei, quien se muestra como el más permeable a aceptar ese pedido de Macri. Quienes más se oponen están en la línea más cercana al presidente, en especial Santiago Caputo. El asesor presidencial se encargó en las últimas horas de desmentir lo que definió como una “operación” en su contra con el fin de victimizar a Macri. Fue desde una nota de un matutino mencionando que desde la SIDE se habían pedido cuatro expedientes que involucraban al ex presidente que cenó con Milei en Olivos. “Es absolutamente falso eso” señalan desde la cercanía del actual primer mandatario, resaltando que con esa versión quieren justificar la votación reciente en el senado de la reforma jubilatoria.

La marcha de los jubilados no fue lo voluminosa que muchos esperaban. El gobierno celebró eso, aseguran que la sociedad acompaña las políticas de ajuste y descartan que exista un clima similar al 2001. Más aún, prometen profundizar el concepto central del modelo liberal. Si el año próximo mejoran el número de representantes libertarios en el parlamento avanzarán con modificaciones de leyes que permitan cambios más profundos y no solo con achicamientos del estado y privatizaciones. Está en carpeta, por ejemplo, el traspaso de todos los hospitales nacionales al ámbito municipal o provincial. 

En su metodología de construcción política La Libertad Avanza no piensan en hacer acuerdos frentistas que lleven a cogobernar. No están dispuestos a eso, aseguran que ha sido una de las causas de los fracasos anteriores (apuntando a la experiencia más reciente de Macri). Su perfil propio sería un “vamos por todo” como alguna vez, desde la vereda ideológicamente opuesta, afirmó Cristina Fernández.