El presidente Alberto Fernández encabezó este miércoles la apertura del 141º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. El discurso tuvo una particularidad. La gente fue protagonista con su presencia en los palcos mientras era señalada con nombre y apellido por el primer mandatario relatando beneficios obtenidos por estas personas en sus tres años de gobierno. “Donde hay una necesidad hay un derecho”, señaló Fernández recordando una frase ícono de Evita.

Fernández comenzó con un reconocimiento a los 40 años de democracia, recordó a los caídos en Malvinas y puso especial énfasis en señalar el atentado criminal contra la vicepresidenta Cristina Fernández. En este punto le pidió, mirando a los dos representantes de la corte suprema presentes (Rosatti y Rosenkrantz), que se encuentren y castiguen a los responsables materiales e intelectuales del intento de asesinato. Los supremos no miraron al presidente en ese instantes, prefirieron mantener la mirada fija al frente.

Fernández hizo un paneo internacional destacando las consecuencias económicas de la guerra. Mencionó a Lula para resaltar que son tiempos donde se fortalecerá el Mercosur. Un momento muy emotivo fue cuando refirió a los combatientes de en Malvinas con la presencia en el palco de uno de ellos, Juan José Fernández, y otro sentado en una banca del frente de todos, Aldo Leiva.

“Si no creceremos no hay nada para redistribuir”, aseguró el primer mandatario para presagiar que estamos en un año donde la economía argentina seguirá creciendo. Acompañó esa afirmación con una serie de datos económicos, discriminados por rubros, resaltando la recuperación de la producción nacional y el consumo. Hizo especial mención a las Pymes y subrayó el fortalecimiento de las exportaciones. “Estamos exportando mayor valor agregado, estamos exportando trabajo argentino”.

Exaltó también el crecimiento de la recaudación y dio crédito a la AFIP como parte de la responsable de ese resultado. El jefe de Estado mencionó y agradeció a Sergio Massa haber asumido la responsabilidad de la conducción económica. Confirmó que el gasoducto Néstor Kirchner será inaugurado a mitad de año. “En los próximos años vamos a tener récord de producción”, remarcó recordando que el país gastó 5 mil millones de dólares importando energía. Reivindicó a YPF destacando que saneó su deuda y recordó que fue nacionalizada hace 10 años bajo el gobierno de Cristina Fernández.

El presidente hizo referencia a las becas Progresar que alcanza a 1,7 millón becarias y becarios con un presupuesto total de 120.000 millones de pesos y por medio de las Becas Belgrano se aumentó la cantidad de becas disponibles en un 50%. Se adjudicaron un total de 36.000 becas por un monto total de 9.500 millones de pesos.

En el tramo final del discurso presidencial diputados de Juntos por el Cambio comenzaron a fustigar al primer mandatario después que le endilgara a la Corte Suprema responsabilidades por las que el gobierno inició un juicio político contra los cuatro integrantes del máximo organismo de justicia. El diputado Fernando Iglesias (JxC) disparó insultos sobre Fernández quien le respondió “es un honor que usted me insulte”. El legislador finalmente se retiró del recinto.