Desde el martes las calles que rodean el palacio Ayerza se encuentran valladas y con una notable presencia policial. El espectacular y desproporcionado despliegue de las fuerzas de seguridad no tiene que ver con el G20, sino con la búsqueda de amedrentar a quienes se oponen a una iniciativa de Horacio Rodríguez Larreta.

La sesión ordinaria de este jueves en la Legislatura Porteña será de alta tensión. El gobierno de la ciudad buscará imponer la ley por la cual se crea una universidad docente (UniCABA), un proyecto que ha recibido el repudio de la comunidad educativa, los gremios docentes, el alumnado de los 29 institutos de formación docente que funcionan en la actualidad, y todos los bloques opositores con representación parlamentaria. Este miércoles, a las 14:00, estos sectores realizarán una conferencia de prensa para ratificar su repudio a la UniCABA, también darán a conocer los pasos a seguir. La mayoría parlamentaria que tiene el oficialismo en la Ciudad le asegura a Larreta la sanción de la ley. Es tan grosero el accionar del gobierno para imponer este proyecto que, mientras repiten con llamativa insistencia su inclinación al diálogo, no se preocuparon nunca por explicar porque es necesaria una universidad docente. Ni un solo integrante del ministerio de educación, o algún experto en el tema, se ha presentado en los plenarios de la comisión de educación para argumentar los beneficios que tendrá la UniCABA. La ley será aprobada con el solitario apoyo de los 34 legisladores que levantarán la mano, aunque muchos de ellos, en la intimidad, aseguran no estar de acuerdo.