Las personas que arrojen colillas de cigarrillos en la vía pública dentro de los límites de la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, recibirán multas de hasta $18 mil, según determinó un proyecto de ordenanza sancionado en las últimas horas por el Concejo Deliberante de la capital fueguina.

Según consignó el informe de “A limpiar Ushuaia”, una sola colilla de cigarrillo tiene el potencial de contaminar entre 50 y 1000 litros de agua dulce, y entre 8 y 10 litros de agua marina, mientras que su tiempo de degradación es de 8 a 12 años, y en el mundo se liberan al medioambiente unos 4,5 billones de colillas por año.

La iniciativa gestada por la agrupación “A limpiar Ushuaia” fue aprobada por unanimidad y prevé un régimen de sanciones de entre “100 y 250 unidades fiscales” (equivalente a un máximo de $18.250) además de “10 horas de trabajo comunitario y asistencias a capacitaciones sobre preservación de medio ambiente”. También establece que los fondos recaudados serán destinados a solventar programas de educación y saneamiento ambiental.

La ordenanza define a las colillas de cigarrillos como “Residuos sólidos urbanos sujetos a manejo especial”, y determina la generación de un plan de gestión ambiental diferenciado del resto de los residuos, explicaron voceros oficiales del Concejo Deliberante.

A su vez, la normativa estipula la instalación de “colilleros” (recipientes donde arrojar las colillas) en un mínimo de “tres por cuadra” cuya colocación y mantenimiento se podrá coordinar “entre comerciantes y responsables de edificios públicos y privados”, indica el texto de la medida.

El movimiento ambientalista “A limpiar Ushuaia” es el mismo que había impulsado una ordenanza anterior, que prohíbe la entrega de cubiertos descartables en locales gastronómicos, así como la comercialización de hisopos de plástico.