Las medidas de seguridad fueron desproporcionadas. La sesión ordinaria de este jueves en la Legislatura estuvo sobreactuada desde adentro hacia afuera del palacio Ayerza. El miércoles se decidió que al recinto solo podrían ingresar un rector, o vice, por cada uno de los 29 institutos de formación docente que tiene la ciudad. Ellos, junto a los periodistas acreditados, fueron los únicos testigos del extenso debate (5 horas) y posterior votación. Afuera sucedió la misma exageración. Vallas, carros de asalto y decenas de policías envolvieron al parlamento para aislarlo de las protestas de estudiantes y agrupaciones políticas que se manifestaron en contra de la ley. No fueron tantos. Con cierto olfato político, posiblemente buscando preservar a los propios, la movilización de UTE fue menor a la esperada. Así y todo no faltaron las escaramuzas. Poco después del mediodía la protagonizaron policías que arremetieron innecesariamente contra los manifestantes. En la refriega los diputados Myriam Bregman y Patricio del Corro (Frente de Izquierda), junto a Victoria Montenegro (Unidad Ciudadana), recibieron coletazos del vandalismo policial. Más tarde, las dos legisladoras, tuvieron que interceder para que pueda ingresar al recinto Nora Cortiñas. Con la orden de votar, aparecieron los 34 oficialistas bendiciendo una ley que será aplicable recién a partir de 2020. Coronando la desdicha de una jornada que transitó al límite de lo vergonzante, todos los integrantes del Bloque Vamos Juntos salieron por la misma puerta, la que da a espaldas de la presidencia. Lo hicieron pese a que no había público que los pudiera hostigar. Solo permanecían los rectores que, entre lágrimas, seguían gritando “No a la UniCABA”