Desde hace una semana el centro educativo Isauro Arancibia no tiene clases debido a la inundación del subsuelo por desechos cloacales. La comunidad de esta escuela, ubicada en San Telmo, viene reclamando una mayor atención del gobierno porteño para poder mantener regularidad en sus clases.
La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) denuncia que el estado de abandono se extiende a muchas escuelas más desatendidas en cuestiones primarias. El gremio señala que hay alrededor de 600 establecimientos, de un total de 950, que tienen desperfectos en los sistemas de ventilación. A raíz de esta situación, varias escuelas decidieron suspender las clases en algunos días de la semana por las altas temperaturas. Lo único que ofreció la ministra Soledad Acuña, fue distribuir 170 mil botellitas de agua a algunos colegios, en una población estudiantil que llega a los 400 mil chicos y chicas sólo en escuelas públicas.
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