Una semana complicada para el gobierno con escándalos que desbordan La Libertad Avanza

Concluye una semana particularmente negativa para el gobierno que pone al descubierto la enorme debilidad política que arrastra, en paralelo a un modelo de destrucción del poder económico de los argentinos que se acentúa mes a mes.

El poder legislativo mostró las uñas como nunca antes bajo la gestión Milei. Le rechazó el DNU por el cual se volvía a reflotar la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), desarmando la AFI, otorgándole en pleno proceso de “no hay plata” 100 mil millones de pesos para gastos reservados. El despropósito de esta determinación se lo hicieron saber legisladores opositores y otros cercanos a Casa Rosada.

“Háganse cargo si hay un atentado en el país”, vociferó el presidente anoche en su discurso en la Bolsa de Comercio de Rosario, recordando no solo los dos atentados terroristas que sufrió el país en los años 90 bajo la presidencia de Carlos Menem, también adelantó que si algo le sucede a él la responsabilidad será de la oposición que le anuló el regreso de la SIDE y sus gastos reservados.

Sobre este punto hay un cono de sombra aún pendiente de esclarecer. El flamante titular de la Comisión Bicameral de Inteligencia, Martín Lousteau, aseguró que ya se gastaron 60 mil millones de esos 100 mil millones, se trata de una cifra tan enorme que debería tener registros evidentes de la salida de esos fondos por más reservados que sea su destino. Para anotar y agendar como una causa pendiente esa respuesta. Lousteau quedó al frente de esta comisión contrario a lo que proponía el gobierno impulsando al senador por Entre Ríos Edgardo Kueiser para ese lugar.

Otra derrota parlamentaria semanal fue la sanción de la ley de Reforma Jubilatoria que modifica el sistema de cálculo en los haberes de los trabajadores pasivos, representando un leve incremento del 8% en lo inmediato. El presidente anunció que vetará la ley (tiene 10 días hábiles para hacerlo después que el Senado comunique formalmente a Casa Rosada la sanción de la ley) y arremetió contra quienes levantaron la mano para su aprobación definiéndolos  con su habitual agresividad verbal como “degenerados fiscales”.

Una vez que Milei formalice el veto, ambas Cámaras legislativas deben tratarlo en sesión para aprobar o rechazarlo. Si ocurre esto último podrán volver a votarlo. Si es aprobado (necesita dos tercios que ya los obtuvo tanto diputados como en senadores) el Poder Ejecutivo deberá promulgar la ley. Si esto ocurre, en Balcarce 50 aseguran que lo van a judicializar ya que obligaría al gobierno a romper su dogma de déficit cero.

En medio de estos sopapos parlamentarios que recibió el gobierno hubo también una serie de entretelones que describen aún más la fragilidad política del gobierno ,ya no solo para construir lazos con sectores más cercanos como el Pro, también quedaron más al descubierto situaciones internas que apuntan a una división irreconciliable dentro del espacio gobernante de La Libertad Avanza.

La vicepresidenta Victoria Villarruel aparece en el centro de este escenario conflictivo. Ya sin disimulo alguno deja ver la construcción de un recorrido político propio. Entreteje acuerdos y coquetea con espacios que son antagónicos a su pensamiento. Una postal de eso fue el simpático cruce que tuvo con el senador José Mayans cuando en plena sesión recordó que la titular del senado había definido como jamoncito a Milei. Ella devolvió con sonrisas y un comentario socarrón la mención a ese recuerdo, mereciendo una llamativa devolución del formoseño: “debemos profundizar esta amistad”.

Villarruel también comunicó públicamente su oposición a la nominación del juez Ariel Lijo para ocupar un lugar en la Corte Suprema, como propone Milei. La vice no esta sola en esta movida. El senador libertario Paoltroni apuntó duro, también esta semana, contra el presidente por insistir con esa postulación. Cercano a la vicepresidenta, se lo vio desencajado y furioso por ese planteo de Milei.

Un escalón parlamentario más abajo, en diputados, los escándalos internos de la Libertad Avanza desbordaron a propios y ajenos. Varios videos mostraron a la diputada Lourdes Arrieta gritándole al titular de la Cámara, Martín Menem, acusándolo de traicionarla y hacerle una cama. Se trata de una de las diputadas que asistió a la cárcel de Ezeiza a visitar genocidas condenados por delitos de lesa humanidad. Ella dijo después que nadie le había avisado de que se trataba esa visita, se mostró disgustada con eso apuntando a Menem por haber facilitado las combis para el terrorífico tour. Sus gritos en el video son impactantes, después se apersonó a la dependencia policial que funciona en el Congreso para realizar una denuncia por violencia de género.

Los hechos protagonizados por Paoltroni y Arrieta han desencadenado fuertes críticas internas y hasta el pedido de expulsión de ambos de los bloques. Orden que habría surgido desde la Secretaría de la presidencia que conduce Karina Milei. Ante las versiones Arrieta dejó en claro que seguirá en el bloque de LLA. Tuvo también un contrapunto en duros términos con su par libertaria  Lilia Lemoine quién, además, acusó a la vicepresidenta Victoria Villarruel de tener agenda propia pidiéndole que “se ubique”. 

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