La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la generala Laura Richardson entró sonriente a Casa Rosada cuando habían pasado 20 minutos de las 2 de la tarde. Saldría, despues de más de una hora de reunión a la que no asistió el presidente Milei que se mantuvo toda la jornada en Olivos.

La militar de alto grado estuvo con el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, la Ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, el Ministro de Defensa, Luis Petri, el titular de la AFI, Silvestre Sivori y el Secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo. No podía estar ausente el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley.

Oficialmente se informó que el encuentro tuvo como objetivo promover las relaciones estratégicas en materia de defensa y reforzar la colaboración militar en pos de la seguridad regional y los intereses compartidos entre ambas naciones. Richardson ya había adelantado antes de su llegada al país la preocupación por el avance chino en la región.

La Generala permanecerá tres días en el país. Tiene previsto varios encuentros, uno de ellos con el General de Brigada Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas. También visitará Ushuaia, donde la espera una movilización que le hará saber del repudio que genera su presencia. Richardson participará en una ceremonia en Buenos Aires de transferencia a la Fuerza Aérea Argentina de un avión de transporte Hércules C-130H, valuado en aproximadamente 30 millones de dólares, y que es parte de una donación de asistencia de seguridad financiada por Estados Unidos.