Una elección que avalará o rechazará un estilo de conducción

Por Claudio Leveroni

La elección de medio término de este domingo terminará fortaleciendo o castigando una forma de gobernar. Si bien para el oficialismo nacional lo importante es alcanzar el porcentaje de votos suficiente para tener mayor peso en ambas cámaras parlamentarias, la expresión popular en las urnas en esta oportunidad va más allá de ese dato por cierto relevante. No hay antecedentes en tiempos democráticos de nuestro país de un mandato con las particulares características que impone Javier Milei.

Una observación colocada por encima del perfil ideológico que representa el actual presidente. Hay en él una postura con aristas únicas relacionadas a un estilo muy violento de conducción en el que no se articulan pausas en la confrontación. Milei se muestra muy alejado de ser un estadista. Se lo ve lejos de proyectarse como un pensador de proyección que busca consensos para el desarrollo de un modelo de país. Sus limitaciones en ese campo son notables, están a la vista en cada presentación pública.

También es cierto que ese estilo violento y de corto vuelo intelectual representa a una franja de nuestra sociedad que se ha ido ampliando en los últimos años producto de una avanzada cultural representativa de esa corriente de pensamiento. Sin embargo, ese estilo nunca tuvo una representatividad semejante en tiempos democráticos. Ni siquiera lo tuvo dos años atrás cuando resultó electo el actual mandatario. En ese entonces, si bien no ocultaba ese particular perfil, era esperable una postura más moderada una vez instalado en Casa Rosada. Eso no ocurrió, más bien todo lo contrario, se potenció. El gran interrogante en la elección de este domingo es saber si ese riesgoso estilo de conducción será convalidado en las urnas.

12 de noviembre de 2025

Últimas noticias

0 comentarios

Enviar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Share This