Tras tres horas de intenso debate virtual, que por momentos tuvo duros cruces, la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior de la Nación aprobó un pedido de informes a la Unidad de Investigación Financiera (UFI) pidiendo precisiones sobre el movimiento de empresas y personas físicas, en relación a la fuga de divisas ocurridas a partir de 2016.
Hubo doce integrantes, pertenecientes a los bloques del Frente de Todos y otros provinciales, que acompañaron la iniciativa. Los seis votos opositores correspondieron a legisladores macristas. El debate tomó aristas polémicas cuando el diputado santafecino Luciano Laspina se extendió más del tiempo prefijado en su exposición buscando que el pedido de informes abarque más atrás en el tiempo, aunque asegurando que las determinaciones económicas pueden ser criticable pero no es judicializables.
El senador formoseño José Mayans (Frente de Todos) que presidió la comisión, lo criticó por lo extensa de su exposición dejando entrever que lo hacía para ensuciar el plenario, quitándole tiempo al resto. Varios legisladores se montaron confusamente en la discusión con chicanas.
Senadora María de los Ángeles Sacnun señaló la necesidad de pedir varios pedidos de informes, a la Corte Suprema de Justicia para saber el estado de causas judiciales relacionadas con el lavado de dinero. También pidió otros, para al Ministerio de Economía y el Banco Central.
El senador Osca Parrilli fue el miembro informante. Destacó que “los informes permitirán profundizar la investigación sobre la fuga de divisas” en esos cuatro años. “Pretendemos saber quiénes han tenido responsabilidades en esta fuga, personas físicas y jurídicas”, comentó para aclarar “no estamos juzgando la tenencia en dólares en moneda extranjera, sino la fuga de divisas”.
El senador misionero Maurice Closs pidió describir maniobras puntuales en esos informes, refiriendo la complicidad del gobierno cuando en abril de 2018 se le garantizó ganancias siderales a quienes fugaron. En tanto la diputada del Frente de Izquierda Romina del Plá señaló la necesidad de encontrar a los responsables del saqueo para “que paguen las consecuencias”. Por su parte la diputada Fernanda Vallejos recordó que se trata de situaciones que se han repetido en otras épocas y recordó la causa relacionada con 4040 cuentas de argentinos en una sucursal europea del HBCD y los Panamá papers. “Se repiten nombres” estimó por lo que pidió se pidan también estos los listados para cotejarlos
El senador porteño y radical Martín Louesteau abordó con tibieza el debate. Justificó algunas fugas explicando que han sido para ahorro y evitó criticar la brutal salida de los 86 mil millones de dólares en los últimos cuatro años. “Si hacemos nombres propios podemos caer en algunos problemas”, afirmó el ex ministro de economía esquivando confrontar con quienes han fugado dinero. De hecho, pareció enmarcar una defensa de ellos al explicar mecanismos que pueden ser legales sin, siquiera, criticar la raíz política económica de las decisiones que permitieron la salida millonaria de reservas. Dando un giro policial afirmó, “deberíamos definir que es delito”. Acompañó la mirada de Louesteau, definiéndola como técnica, el senador cordobés Ernesto Martínez. En línea parecida se manifestó el macrista El diputado macrista Ricardo Buryaile bucó seguir diluyendo la actuación de su gobierno pidiendo que se ponga la mirada más atrás de los últimos cuatro años. Le respondió el senador rionegrino Alberto Weretilneck al señalar que “aquí estams para saber donde fueron a parar las reservas del país”
Sobre el final Mayans rcordó que en los cuatro años de Macri el país sumó 150 mil millones de dólares de nueva deuda externa, de los cuales se fugaron 86 mil millones, según detalló un reciente informe del Banco Central.
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