La extensa lista con más de 250 vecinos de Mataderos anotados para hablar es una clara demostración de la preocupación que existe en el tradicional barrio porteño por su futuro. Esa fue la cantidad de inscriptos para exponer en la audiencia pública que este miércoles se desarrolló en la Legislatura Porteña.

Vecinos con necesidad de presentar su propia mirada sobre el futuro de las 34 hectáreas que el año próximo quedarán libres, tras la mudanza del Mercado de Hacienda a Cañuelas. La audiencia fue presidida por la legisladora Victoria Roldán Méndez (Vamos Juntos) flanqueada, con rotación variada, por diputados de distintas bancadas. La propuesta oficial, que ya tiene media sanción, es construir en 7 de esas hectáreas un parque temático y en el resto 2.500 viviendas. En el debate legislativo la oposición logró incorporar al proyecto del Ejecutivo la construcción de una escuela secundaria y un jardín de infantes. En las exposiciones que se dieron en el salón San Martín del palacio Ayerza quedó en claro que las preocupaciones vecinales son varias. La principal, garantizarle una vivienda a las 23 familias que viven desde hace 70 años en la Recova. También se escucharon miedos por el impacto cultura que el proyecto puede representar para Mataderos, los vecinos hacen propia la identidad tradicional del barrio y temen que aquello de “Disney gauchesco” que mencionó alguna vez el legislador Javier Andrade (Unidad Ciudadana) sea una realidad con el parque temático funcionando. Otros vecinos, como María Cristina Rodríguez, expresaron su enojo porque la propuesta no contempla la construcción de un hospital que la zona no tiene. Las exposiciones consumieron varias horas, como toda audiencia pública, resulta ser una saludable catarsis que poco sirve para modificar la propuesta de base ya que no es vinculante. En las primeras sesiones del año la propuesta volverá al recinto y sellará su suerte definitiva. En la primera lectura hubo 42 manos alzadas aprobando la propuesta. A los votos de la mayoría  oficialista se plegarán otros bloques como el peronista, el socialista y el GEN. Los 17 legisladores que votaron en contra fueron de Unidad Ciudadana, los tres sectores en que se divide la izquierda y los radicales de Evolución.