Después de la negra jornada de este martes con una nueva suba del dólar, la venta de reservas del Banco Central por encima de los 300 millones de dólares, el riesgo país por encima de los 2000 puntos básicos y el derrumbe de acciones en la bolsa, el gobierno salió a lanzar responsabilidades a la oposición por semejante reacción del mundillo financiero. Más precisamente culpó a Alberto Fernández de declaraciones y planteos ante los representantes del FMI. En la Casa Rosada hubo anoche reuniones de apuro con la participación del presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacieda, Hernán Lacunza. María Eugenia Vidal, al igual que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, también formaron parte de la reunión. El gobierno teme que el FMI no desembolse, el mes próximo, los 5.400 millones de dólares pendientes del acuerdo inicial. Los necesita para seguir manteniendo algún tipo de control que evite la suba en la cotización de la divisa norteamericana. El equipo económico del Frente de Todos le pidió al FMI que controle lo que hace el gobierno con ese dinero, y el propio Fernández responsabilizó al FMI y al gobierno del fracaso social que vive el país.