En su paso por España Javier Milei ofreció un discurso en Madrid (foto). Allí, expresó  que el endeudamiento es una forma “inmoral” de afrontar el déficit fiscal y afirmó: “Argentina utilizó esta herramienta y fue el máximo defaulteador de la historia moderna”. Lo insólito de esta afirmación es que el presidente instaló al frente del Ministerio de Economía a Luis Caputo, un economista que lleva el rótulo bien ganado de ser un endeudador serial tras su desastroso paso por el palacio de hacienda durante la presidencia de Mauricio Macri.

En 2017, cuando Luis “Toto” Caputo fue ministro de Finanzas, le dejó al país el empréstito más extenso de su historia, un bono a 100 años que fue calificado como “ruinoso” por la Auditoria General de la Nación. Caputo determinó la emisión de Letras del Tesoro a ser entregadas al Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables (Foder), para ser utilizadas como garantía de pago de las tarifas dolarizadas que se les reconocían a los que invertían en ese sector.

Aquella determinación de Caputo en 2017 dejó al Estado garantizándole a los inversores por años tarifas que superaban varias veces las de la energía convencional, a cambio de la inversión. La auditoría concluyó que el uso de títulos públicos para garantizar el programa de energías renovables generó una deuda indirecta por USD 7.368 millones, un monto equivalente a la construcción de tres gasoductos como el Néstor Kirchner de Vaca Muerta.

Además de lanzar un bono a cien años Caputo emitió deuda con privados por más de 80.000 millones de dólares. Eso ocurrió en los primeros dos años del gobierno de Macri. En diciembre de 2015, cuando el gobierno de Juntos por el Cambio asumió el gobierno el país no tenía deudas con el FMI, y sus compromisos externos se había reducido notablemente después del acuerdo con bonistas realizados por Néstor Kirchner con una quita del 62%. Caputo volvió a endeudar brutalmente al país y el gobierno de Macri acudió a un brutal endeudamiento con el Fondo Monetario quien otorgó el crédito más voluminoso de su historia.

Caputo incrementó, sin solicitar autorización del Congreso, la deuda externa en USD 32.731 millones según cifras oficiales de la Secretaría de Finanzas. Bajo este esquema es al menos extraño que el presidente en España afirme que “la forma que usa el político más desalmado, salvaje y mentiroso, es el endeudamiento”, habiendo elegido como ministro de economía a quién tomó la deuda más grande de la historia, y nos volvió a endeudar con el FMI.