Atravesamos tiempos donde las falsas noticias han tomado una dimensión tal que es frecuente escucharlas en boca del ciudadano medio como verdades inapelables. Algo que suele suceder en muchas ocasiones porque se las difunde también por comunicadores de escasa formación o cierta intencionalidad relacionada con intereses puntuales.
Una de esas falsedades que se escucha con frecuencia es la que señala que las universidades públicas están rebalsadas de extranjeros. Se alimentan así el fantasma que los argentinos pagamos, a través de impuestos que sostienen la educación pública, la carrera de estudiantes de otros países. Existe detrás de esa muletilla la intención de arancelar las carreras universitarias para que solo puedan acceder quienes tienen recursos económicos para hacerlo.
Lo primero que es necesario derrumbar el la mentira que encierra esa consigna. Datos oficiales que forman parte del registro universitario dan cuenta que, en 2021, sobre un alumnado total de 2.730.754 se registraron 117.820 estudiantes extranjeros en todas las universidades de nuestro país, tanto pública como privada. Cifra que representa un 4,3% del total de la matrícula total. En cuanto a las universidades de gestión estatal el porcentaje baja a un 4%.
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