¿A qué obedece la sobreactuación de la UCR defendiendo a Macri ante el comentario crítico del correligionario Facundo Manes? El diputado nacional, respondiendo una pregunta en el canal que tiene como principal accionista al ex presidente, recordó las tareas de espionaje que investiga la justicia y han sido un sello distintivo de la gestión en sus cuatro años de gobierno.

Semejante comentario fue suficiente para que Manes reciba desmesuradas críticas y advertencias desde todos los sectores que integran la alianza de Juntos por el Cambio. Llamó la atención que la propia fuerza a la que pertenece el diputado haga público un documento de perfil muy autoritario advirtiendo que “la Unión Cívica Radical trabaja cotidianamente para fortalecer Juntos por el Cambio. Cualquier manifestación que se aparte de ese rumbo, no importa de donde provenga, lesiona la esperanza que venimos construyendo desde JxC“.

El titular del radicalismo, Gerardo Morales, está lanzado a la presidencia. Fue de los primeros en dar a conocer su aspiración de máxima. Es un secreto a voces que por estos días el gobernador de Jujuy se encamina a consolidar un acuerdo con su par porteño, Rodríguez Larreta, para asociarse a él como compañero de fórmula.

Larreta sigue creyendo que su aspiración presidencial tendrá la bendición de Macri. No está en su estrategia confrontar con su mentor. No es tarea sencilla, el ex mandatario tiene pretensiones propias que van en el mismo sentido. Más aún, Macri no parece preocupado por la proyección de Larreta. No es época de palomas suele repetir en su círculo más cercano, desde donde reconocen que la rival interna que más preocupa es Patricia Bullrich. La ex Ministra de Seguridad no da señales que posibiliten pensar que se bajará de su intención presidencial. Todo lo contrario, hasta muestra sondeos de opinión que la ubican por encima de Larreta y Macri.

Bajo este contexto, los dichos de Manes vienen a incomodar la estrategia no confrontativa de Larreta y el radicalismo. No importa lo sucedido en el pasado ni las causas que recaen sobre el ex presidente por los espionajes a propios y extraños que investiga la justicia. Importa el armado electoral, en este juego no hay lugar para quien es considerado un “recién llegado con aspiraciones desmedidas”.