El Indec publicó el informe de Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) de abril, confirmando que la actividad industrial persiste en una caída tal que mantiene apagadas el 40% de las máquinas fabriles.

Los datos señalan que el uso de la capacidad industrial fue de 61,6%, representando una caída de seis puntos respecto al 67,6% que había marcado el indicador un año atrás. La principal explicación es la contracción del consumo, por el deterioro salarial. Semejante desplome en la actividad productiva industrial fomenta la desocupación y tira por la borda la creencia que enfriar la economía provoca una baja en la inflación. Ese fue un reclamo desde economistas liberales que se escuchó mucho durante la presidencia de Cristina Fernández por las políticas activas hacia un mayor consumo que se mantenía por entonces.