El arma con la que le dispararon al fotógrafo Pablo Grillo es un arma prohibida en gran parte del mundo. Así lo señaló el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) a través de Marcela Perelman.

«No hay accidente: este hecho es la consecuencia lógica de un cambio normativo y una escalada discursiva», aseguró la representante del CELS, resaltando que los gases y los irritantes químicos son considerados armas menos letales, «pero eso depende del contenido del cartucho. Donde el arma se vuelve letal es cuando hablamos de escopetas lanza-gases. Son armas de fuego que largan un proyectil de gran tamaño que puede generar gran impacto que puede ser potencialmente letal».

El Centro de Estudios Legales y Sociales desmiente a la ministra Bullrich al referirse a este tema ya que hay un video que se puede observar escopetas que quedaron prohibidas en el país a nivel nacional desde 2011. «Según el instructivo de los fabricantes hay que apuntarlas de a 45 grados. De ninguna manera se pueden disparar de forma horizontal y directa como lo hicieron», afirma Perelman, resaltando que no hay accidente si este hecho es la consecuencia lógica de un cambio normativo, una escalada discursiva.

«Lo que está en discusión ahora es el uso de la escopeta lanza-gases, no el uso del gas. No tiene que ver con el contenido del cartucho, si no con el modo de disparar el cartucho. No se trata de una granada lanzada, se trata de un proyectil lanzado con un arma».