La comunidad educativa del Lenguas Vivas realizó este jueves una radio abierta en las puertas del establecimiento (Carlos Pellegrini 1515) para dar cuenta que le han pedido explicaciones al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tras la remoción de una caldera con asbesto. “Nos enteramos por una nota periodística publicada en Clarín”, le comenta a CP Camila Teszkiewicz Novick, vocera del centro de estudiantes. La Colo, como la llaman sus compañeras de quinto año, se extiende en la explicación detallando que, a través de una nota incorporada al cuaderno de comunicaciones de los alumnos, el Ministerio de Educación porteño respondió anunciando que el plan para retirar las cañerías con asbesto comenzaría en enero de 2020 y durará 180 días. “En esa nota detallan los protocolos indicados para esa tarea – resalta la vocera de los estudiantes -. Sin embargo, en julio pasado se retiró una caldera con asbesto sin respetar esos protocolos que el mismo Ministerio había pautado”.

El Lenguas Vivas es una institución Educativa de carácter público de enseñanza inicial, primaria, secundaria y terciaria que depende del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad. Cursan más de dos mil alumnos en sus tres niveles. “Lo que estamos pidiendo – destaca Camila – es que el gobierno haga las mediciones correspondientes, queremos saber que hicieron con ese material de la caldera, queremos saber cómo fue tratado. Nosotros hoy no sabemos si la escuela está libre de toxina”.

Asbesto es el mismo material cancerígeno por el que la Ciudad le inició acciones judiciales al Metro de Madrid reclamándole 15 millones de euros, tras haberle vendido vagones de subte en los que se encontró la sustancia.