Preocupa la quita de autonomía del Banco Nacional de Datos Genéticos

El Gobierno nacional le quitó autonomía al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Se trata de una determinación que no pasó desapercibida a organizaciones como Abuelas de Plaza de Mayo ya que ese organismo resulta esencial en la tarea de averiguar quiénes fueron robados de sus verdaderas familias durante el terrorismo de Estado.

El Banco Nacional de Datos Genéticos es una institución argentina encargada de obtener y almacenar información genética para determinar casos de filiación de hijos de personas desaparecidas, que hubiesen sido secuestrados junto a sus padres o hubiesen nacido durante el cautiverio de sus madres.

«Nos preocupa enormemente el destino del BNDG a partir de un decreto», señalan desde Abuelas resaltando que también preocupa la degradación de la Secretaría de Derechos Humanos al rango de subsecretaría y sus implicancias en lo que respecta a la Comisión Nacional de Derecho a la Identidad (CoNaDI), cuyo personal ya ha sido reducido al 67%, lo cual afecta la búsqueda de los casi 300 nietos y nietas que faltan.

Abuelas también se pregunta qué pasará con el acervo documental que incluye la CONADEP y las 6.300 muestras de sangre recolectadas en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, que impulsó el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Una de esas víctimas robadas durante los años de dictadura fue la legisladora porteña Victoria Montenegro. Ella remarcó que no se trata de la única prueba del gobierno de Milei que apunta a desmantelar la memoria histórica reciente. En las últimas horas el Gobierno de Milei también “degradó la Secretaría de Derechos Humanos como muestra de su desprecio a las políticas que hicieron de la Argentina un ejemplo en el mundo. También desjerarquizó el Archivo Nacional de la Memoria (ANM) y el Museo Sitio ESMA”.

En ese contexto Montenegro recordó que el museo cumplió 10 años bajo la indiferencia de los funcionarios “Alberto Baños ni Mariano Cúneo Libarona se animaron a poner la cara para justificar la política de destrucción que vienen implementando”.

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