“Habría que suspender hoy, mañana y pasado las clases presenciales en todos los niveles. No es dramático y es una pausa de 7 días importante para frenar la alta circulación del virus”, planteó el diputado nacional Leopoldo Moreau acompañando la sugerencia que desde distintos sectores del oficialismo le señalaron al Poder Ejecutivo. La respuesta formal ha sido que por el momento no hace falta, ya que el nivel de contagios se mantiene en una escala razonable que permiten evitar tomar las medidas más extremas de las que se han anunciado. También se escuchó argumentar que anunciar un corte en las clases presenciales sería entregarle a la oposición la posibilidad para que salga a realimentar el discurso anticuarentena, algo que sería más riesgoso aún en términos sanitarios.