Mientras los gremios con más poder de presión van logrando cerrar paritarias por encima del 40%, bajo una perspectiva inflacionaria anual que estará arriba del 45%,  otros de menor influencia ni siquiera abrieron las negociaciones, quedando con los salarios congelados o recibiendo pequeños montos en negro (no remunerativos).

En las últimas horas los petroleros clausuraron su negociación con un 10% más para noviembre y otro 10% para febrero, que se suman al 25% que ya había acordado para totalizar un 45% anual. Una cifra algo superior a la conseguida, también esta semana, por los camioneros con el liderazgo de Hugo Moyano que embolsarán el 40%. Retrasados han quedado varios gremios, entre ellos los estatales que en algunas áreas específicas no solo no han logrado cerrar acuerdos, peor aún han sufrido despidos en masa que en algunos casos (Telam) no fueron consolidados por la justicia laboral.