El Directorio del Banco Mundial aprobó dos nuevos financiamientos para la Argentina: USD 300 millones destinados a reducir las tasas de abandono tanto en la escuela secundaria como en el nivel superior, y USD 150 millones para apoyar un crecimiento urbano planificado que permita un acceso más inclusivo a la vivienda. El primero es margen fijo, reembolsable en 31,5 años y tiene un período de gracia de 8 años. El segundo es de margen variable, reembolsable en 32 años y tiene un período de gracia de 7 años.

El Proyecto Hábitat y Suelo Urbano se implementará en 40 municipios de todo el país para mejorar las condiciones de vida en 17.000 hogares a través de la planificación del crecimiento urbano y la provisión de mejor infraestructura y servicios en villas, asentamientos informales, y áreas degradadas. Facilitará el acceso a parcelas de tierra en zonas urbanas seguras y ambientalmente adecuadas, y dotará a los gobiernos municipales de instrumentos más eficientes para la gestión del suelo urbano.

En barrios vulnerables, se proveerá la conexión a servicios básicos como agua potable, redes de cloacas, gas, y electricidad; y promoverá la integración social con la construcción de infraestructura pública y equipamiento comunitario.

El ministro Sergio Massa aseguró este lunes que se trata de “una gran satisfacción contar con el apoyo del Banco Mundial para contribuir al financiamiento de la inclusión educativa, así como para poner en marcha un programa de hábitat y suelo urbano para mejorar las condiciones de vida y el acceso a infraestructura y servicios para más argentinos y argentinas”.