Mientras el gobierno pone el foco en bajar el déficit y controlar la inflación, va creciendo con cifras alarmante las cifras relacionadas al desempleo.

Una ola de despidos se registraron en los últimos días en el sector privado. La grifería FV anunció la suspensión por tres meses de 800 empleados; la multinacional Pepsico despidió 36 de sus 400 trabajadores que se desempeñan en la planta instalada en el Parque Industrial General Savio de Mar del Plata. La cadena de supermercados ChangoMás, cuyo titular es Francisco De Narváez, dejó sin trabajo a 152 empleados de ocho sucursales de todo el país. El mayorista Diarco hizo lo mismo con 30 trabajadores de su local de Berazategui.

La empresa de neumáticos FATE despido de 97 empleados reflejando también la crisis en el sector automotriz. Toyota, por su parte, abrió un proceso de retiros voluntarios para 400 trabajadores, mientras que Renault lo hizo para alrededor de 270.

En el segmento Whirlpool despidió a 60 trabajadores de su planta del Parque Industrial de Pilar. También se produjeron suspensiones en la fábrica de heladeras comerciales de El Dorado de Rosario y en la empresa de heladeras Briket de Santa Fe, donde prescindieron de 300 personas. Acindar paralizó por segunda vez este año su planta de Villa Constitución como respuesta al derrumbe en las ventas, lo que afecta a más de 3.000 operarios.

Según datos de Industriales Pymes Argentinos (IPA), entre marzo y abril se perdieron 17.000 puestos de trabajo en su sector. En términos interanuales, la caída de la industria llegó al 21.2%.

El Indec había revelado que la tasa de desocupación que dejó el gobierno de Alberto Fernández en el cuarto trimestre del 2023 se ubicó en 5,7% . Fue de las más bajas en los últimos 30 años.