Día a día se profundizan los inconvenientes en la circulación de los trenes metropolitanos que circulan en el AMBA. La falta de repuestos, es el principal motivo. El servicio que prestan los trenes está sufriendo cancelación y demoras persistentes.

Desde la asunción del gobierno de Javier Milei los problemas provocados por la falta de material rodante se fue incrementando, se trata de una determinación política relacionada al ajuste general de la economía que impuso la nueva administración nacional. Las consecuencias se están viendo por estos días con la cancelación de servicios que recaen con mayor intensidad en las líneas del ramal Mitre. Una deficiencia que está creciendo día a día, contrastando con el buen servicio que venía teniendo y las notables mejoras producidas bajo la gestión anterior que renovó vías y sistema de señalización, además de reformas estructurales a varias estaciones incluida la terminal de Retiro.

Los memoriosos recuerdan que bajo la administración del presidente Menem los ferrocarriles fueron llevados ex profeso a su peor momento en la calidad del servicio con un solo motivo, generar el malestar suficiente entre los usuarios para que no rechacen el proceso de privatización. Hubo en aquellos años despidos masivos de personal ferroviario. Se prefirió pagar suculentas indemnizaciones en lugar de invertir en mejoras del servicio. La acción de los privados fue desastrosa a la par de un gran negocio. Lo fue porque mantuvieron enormes ingresos gracias a mantener subsidiados del Estado Nacional.

En la actualidad el gobierno suspendió o postergó la totalidad de las licitaciones pendientes para la compra de repuestos para las locomotoras SDD7 de la línea San Martín o la adquisición de repuestos para las triplas de la línea Belgrano Sur. Existe escaso material tractivo y rodante. Esto provocó que, por ejemplo, en el ramal Mitre Retiro-Tigre la oficialización de las limitaciones de velocidad por el mal estado de la infraestructura, por lo que las formaciones no llegan al horario previsto en cada estación. En este ramal también se postergó por quinta vez la electrificación del sector Victoria – El Talar, pese a contar con financiamiento internacional.